La mejor manera de tener y mantener una buena salud dental es tener una rutina de higiene bucal que sea efectiva pasando por un cepillado correcto, uso de hilo dental y colutorio.
Tener una dieta saludable, que sea variada y que tenga un buen aporte de nutrientes y minerales también es algo que afecta de forma directa a la salud de los dientes, así como huir de malos hábitos, como el consumo de tabaco, abusar de bebidas azucaradas y carbonatadas o morderse las uñas.
Una higiene dental perfecta es más fácil de conseguir si se cuenta con la ayuda de expertos y odontólogos, teniendo revisiones anuales para asegurarse de que todo está en orden y ver qué procesos se pueden mejorar si fuese necesario, ya sea en la forma en que nos cepillamos los dientes o cómo usar el hilo dental sin riesgos de dañar las encías.
En el siguiente post te queremos contar con detalle los pasos que debes seguir para conseguir una rutina de higiene dental perfecta y disfrutar de una sonrisa sana.
Paso 1: El cepillado dental
- Como mínimo se deben lavar los dientes 2 veces al día, al despertar y antes de ir a dormir. No obstante, te aconsejamos que se haga después de cada comida, así que, si son 3 veces al día, mucho mejor para evitar la acumulación de sarro o el mal aliento.
- Lo más conveniente es hacerlo pasado unos 30 minutos después de comer. Esto es debido a que durante la comida los ácidos de los alimentos y bebidas se quedan en el esmalte, y no es hasta el cabo de un rato que la saliva neutraliza el contenido ácido del esmalte dental.
- Utilizar un cepillo de cerdas suaves y que llegue sin problemas a la parte posterior de la boca. Si el cepillo tiene limpiador de lengua será muy útil para eliminar las bacterias y evitar el mal aliento.
- Elegir un dentífrico que proteja el esmalte de la erosión dental y las caries, y no pasar por alto que esté compuesto por ingredientes que ayuden a eliminar la placa bacteriana, el sarro y refuerce las encías.
- Usar la técnica de cepillado correcta para eliminar la mayor cantidad de placa posible. Se debe coger el cepillo en un ángulo de 45º respecto a las encías y pasarlo de atrás hacia delante realizando un movimiento circular por la parte delantera de los dientes. Para la parte posterior de los dientes debes cepillar de arriba hacia abajo. No hay que olvidarse de cepillarse la lengua cuando se termine con los dientes.
- La duración del cepillado debe de ser mínimo 4 minutos, se debe dedicar tiempo para abarcar todas las áreas de la boca, tanto por la zona delantera como posterior.
- Reemplazar el cepillo dental cada 3 o 4 meses para asegurar un cepillado dental efectivo y que las cerdas estén en buen estado.
Paso 2: El hilo dental
- Se debe utilizar el hilo dental al menos una vez al día, preferiblemente te aconsejamos antes de ir a dormir y asegurarse de que el grosor sea adecuado para el espacio existente entre los dientes.
- Es más efectivo si se utiliza antes del cepillado, así se garantiza que el cepillo dental limpia mejor las zonas donde antes había partículas de comida.
- Utiliza como mínimo 45 centímetros y aprende a usarlo de forma correcta.
Paso 3: El enjuague bucal
- Puedes usar el colutorio cada vez que cepilles los dientes como paso final de la rutina, pero también se puede hacer uso entre cada cepillado para mantener un aliento fresco y mantener las bacterias bucales a raya.
- Asegúrate de elegir un colutorio que combata la placa bacteriana, repare y fortalezca las encías.
Paso 4: Reducir la ingesta alimentos y bebidas perjudiciales para tu salud dental
- Evitar el azúcar porque es muy perjudicial para los dientes, agrava el deterioro dental y produce caries.
- Tener cuidado con los alimentos y bebidas ácidas, estos desgastan el esmalte y son perjudiciales para los dientes, ya que sin esmalte los dientes se vuelven más sensibles al calor y el frío. Si se toma una bebida ácida utilizar pajita biodegradable, así se cuida el esmalte (y también del planeta.)
Paso 5: Dejar de lado los malos hábitos
- El tabaco es un hábito totalmente perjudicial para la salud dental y su aspecto estético: produce mal aliento, mancha los dientes y aumenta las probabilidades de desarrollar un cáncer.
- Cepillarse los dientes demasiado fuerte o con cepillos duros o no adaptados a las necesidades de la boca. Así que te recomendamos que revises bien cómo usar el cepillo y la dureza de las cerdas.
- Apretar los dientes, si se hace durmiendo deberás ir al dentista a que te proporcione una solución, como por ejemplo una férula dental. No solo cuidarás las piezas dentales, sino que también descansarás mejor.
- Morderse las uñas, utilizar los dientes para cortar el celo, abrir un envase o cualquier otro tipo de botella es muy perjudicial para los dientes. Es más, se podría incluso perder algún diente en una mala mordida o ser más propenso a que se puedan tener heridas o infecciones bucales.
Paso 6: Visitar al dentista con regularidad
- Hacerse una limpieza profesional como mínimo una vez al año. De esta manera se consigue eliminar toda la acumulación de placa y sarro que no se puede retirar con el cepillado e hilo dental.
- Realizar un examen dental para determinar si se tiene caries o algún otro problema, como por ejemplo la necesidad de ortodoncia o de usar protección ante el bruxismo.
- Acudir al dentista de confianza en el momento que se detecte alguna anomalía como encías enrojecidas, hinchadas, sangrantes, sensibles, sensibilidad dental, cambios en la mordedura, etc.
Ir lo antes posible es lo más conveniente, de lo contrario, problemas con fácil solución pueden derivar en tratamientos más complejos, como extracciones.
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